Por mucha ilusión que represente la mudanza a un nuevo hogar, la sensación de agobio es inevitable. Sin embargo, enfrentar este reto con una buena dosis de organización te hará terminar el proceso sin grandes contratiempos.
Sugerencias que no puedes dejar pasar al mudarte
Planificación
El primer paso consiste en elaborar un plan detallado donde se muestre si la mudanza se va a encomendar a una empresa, si se va a hacer por cuenta propia, cuál es el presupuesto real con el que se cuenta y la fecha tentativa para el traslado.
¿Contratar un servicio de mudanzas?
Sin duda, una decisión trascendental. Por supuesto, es la manera más cómoda, ya que se trata de personal calificado y con experiencia en este tipo de labores, que además están familiarizados con todos los percances que pueden suceder y ya conocen la forma de resolverlos.
Por otra parte, antes de contratar, es aconsejable buscar información suficiente que permita conocer la calidad y responsabilidad de servicio que presta la empresa.
Para este fin, pregunta a amigos y familiares que hayan utilizado este servicio y también consulta en las diferentes páginas web especializadas, para conocer en detalles todas las características necesarias y las condiciones que ofrecen.
En todo caso, solicita por los menos 3 presupuestos, que te permitan comparar y elegir la empresa que se ajuste a tus necesidades.
Lista todo en detalle
Debes realizar una revisión concienzuda de todos los muebles y enseres. De esta revisión, deshazte de lo innecesario, lo que está en mal estado o que ya cumplió su ciclo.
Esta decisión minimiza el volumen de los paquetes a embalar y trasladar y por otra parte permite reducir costes.
Una vez claro el panorama de las cosas que se van a trasladar, ejecuta un inventario de las pertenencias. Elabora un listado detallado y con suficiente antelación, que te será útil como un control, para conocer al detalle lo que se va a llevar en la mudanza y luego al desempacar.
Cuidado al embalar
En todo momento, es indispensable proteger nuestras pertenencias. Esto quiere decir, que debemos contar con los materiales necesarios para embalar los muebles, equipos y demás objetos.
Quiere decir que vas a necesitar cajas, bolsas, cintas de embalaje, marcadores y papel de burbuja, entre otros. Con estos materiales se puede embalar todo el contenido del hogar, de manera que no sufran daños durante el traslado.
Revisa si estos materiales están incluidos en la oferta de la mudanza y también es momento de ver si tienen una cláusula que especifique el cuidado especial que ameritan los objetos frágiles o muy valiosos.
En el caso de los equipos electrónicos, de preferencia, colócalos en sus cajas, con suficiente plástico de burbujas para mayor cuidado y protección en el traslado.
Por otra parte, es interesante, antes de desconectarlos, tomar fotografías de las conexiones. Te evitará al momento de conectarlos de nuevo.
En resumen, seguir estas sencillas sugerencias te ayudarán a lograr el éxito en la mudanza.