Es natural que un proceso tan complejo como una mudanza produzca en el ser humano una sensación de resistencia al cambio. Si a este cambio le agregas que la mudanza es a otro país, se multiplican las preocupaciones.
Es muy fácil sentir nostalgia por lo que se deja atrás, los amigos, vecinos, familiares y hasta los sitios habituales del vecindario se tornan en motivo de melancolía.
Esto sucede aunque la razón de la mudanza, como es la mayoría de las veces, obedezca a una motivación beneficiosa, como puede ser una oferta laboral en otro país o emprender una nueva carrera, entre otras razones.
Por otra parte, dentro de las características particulares que conforman este traslado y que es conveniente conocer es que se trata de un proceso que puede durar semanas y hasta meses.
Inicia con la recogida y embalaje de los enseres hasta la entrega en el sitio de destino, pasando por el traslado en sí y todos los trámites ante las aduanas internacionales.
Dependiendo del origen y sobre todo del destino, es un servicio que puede prolongarse por varios meses, desde que se embalan todos los enseres, hasta que son entregados en el sitio destinado.
En este sentido, el proceso se puede dividir en varios pasos, desde la recogida, la carga en los contenedores, los trámites en la aduana, descarga de los contenedores, y finalizando con la entrega al cliente.
Otro aspecto fundamental es verificar la cobertura de seguros que tenga la empresa encargada del traslado y cuál es el alcance de su cobertura ante los imprevistos que se puedan presentar y que pueden ocasionar daños en los artículos a trasladar.
En este sentido, si ocurre algún percance, debe comunicarse de inmediato a través de los medios establecidos con anticipación.
Por otra parte, existen responsabilidades inherentes a los clientes y otras que son atribuidas a la empresa.
Obligaciones del cliente
Consignar el inventario detallado de los muebles y demás enseres, que desea trasladar. Es la base de lo que el cliente puede recibir en el transcurso de un año sin cargos adicionales.
Acatar las restricciones de trasladar determinados artículos. Estas prohibiciones pueden variar según el país de origen y el país de destino, por lo que es importante consultar con las autoridades aduaneras de ambos países.
En este contexto, algunas de las sustancias y artículos que en líneas generales están prohibidos son las armas de fuego, explosivos, drogas, sustancias químicas peligrosas, productos radiactivos, productos de origen animal o vegetal, y productos que puedan ser considerados peligrosos.
También se suelen prohibir los objetos se consideren contrabando, como los cigarrillos y el alcohol. Esto quiere decir, que si se intenta llevar alguna de estas sustancias o artículos en la mudanza, es posible que sean confiscados por las autoridades aduaneras, además de las multas o cargos penales.
Por esta razón es indispensable lo tanto, es esencial conocer al detalle las leyes y regulaciones de los países implicados antes de planificar una mudanza internacional.
Deberes de la compañía de mudanzas internacionales
La principal es ofrecer al cliente la atención necesaria y suficiente, de la manera más diligente en todos los trámites y gestiones relacionadas con el traslado.
Por otra parte, en caso de cualquier incidente, deben evaluar las causas y gestionar ante la empresa aseguradora, las soluciones efectivas. Si se trata de objetos extraviados, son responsables de su búsqueda o reposición, además de las indemnizaciones que haya lugar.
Para futuros acontecimientos, analizar los sucesos con el objetivo de tomar los correctivos necesarios, que impidan o minimicen los riesgos.
Condiciones significativas relacionadas con las mudanzas internacionales
Al planificar una mudanza internacional, hay una serie de consideraciones a tener en cuenta. En primer lugar, es vital estar consciente de cualquier reglamento aduanero que pueda aplicarse.
Estos reglamentos, aunque similares entre los países, presentan detalles particulares, por lo que es importante hacer una investigación de antemano. Entre otros aspectos es esencial tener completa y a mano la documentación adecuada.
Esto incluye detalles significativos como los requisitos de visado, los permisos de trabajo, y otras leyes.
Por otra parte, además de las regulaciones aduaneras, es indispensable estar al pendiente de cualquier restricción de exportación que pueda aplicarse a los artículos que está enviando.
En resumen, una mudanza internacional implica tener en consideración las obligaciones y responsabilidades, tanto del cliente como de la empresa contratada, para garantizar un traslado sin inconvenientes.