Llevar a cabo la mudanza del lugar en donde se trabaja, es siempre una experiencia para llevar a cabo con seriedad y planificación.
Para trasladar tu fuente de trabajo, se debe considerar que los planes deben incluir todo lo necesario para que no sean afectados los inventarios y suministros, así como la producción que termina siendo la motivación de todos.
Deben resguardarse y embalar los archivos, documentos y enseres esenciales para el funcionamiento de la oficina, para no terminar sufriendo las consecuencias de una mala planificación.
Todas las oficinas y sus empleados tienen un modo particular de funcionamiento, y con base en este, es que podemos recomendar pasos y consejos que faciliten el cambio de las oficinas.
Anticipa
Realizar las tareas de adecuación y preparación del espacio a donde se llevarán todo el mobiliario de oficina, es una de las recomendaciones más beneficiosas que podemos darte.
Explorar la nueva sede, mirar sus espacios, tomar medidas de cada zona que necesites cambiar, o donde debas fijar repisas o mesas, aliviará las dificultades a la hora de re acomodar cada estancia.
Pintar con anticipación cada zona, del color más conveniente, para iluminar, o hacerlo más cálido o fresco, es una tarea agradable si se realiza de manera calmada.
Implementar el respectivo sistema de aislamiento, que dará la insonorización necesaria para poder funcionar, o nos permita mantenernos en un ambiente más sano y confortable, también debe ejecutarse con anticipación, y ser planeadas cuidadosamente.
Embala
El empacado de todos los muebles y aparatos electrónicos se hará, cuidando las medidas de protección, y con material que garantice que llegarán sin abolladuras, ni daños a su destino.
Especial consideración se debe tener, con los computadores de mesa o portátiles, cuyos sistemas de funcionamiento tienen alta sensibilidad.
Es recomendable dibujar un diagrama, o tomar una foto al panel de conexión de cada aparato electrónico. Así no se presentará el riesgo de no saber conectarlo, o hacerlo de manera inadecuada con la posibilidad de daño, que esto conlleva.
Contrata
Emprender el proyecto de mudar tu oficina es una tarea ardua, que puede ser aliviada, con la contratación de una compañía especializada, que cuenta con un personal que ya ha realizado la tarea de muchas maneras diferentes, y a los que no se les escaparan detalles de importancia, para lograr la tarea de manera exitosa.
Estas compañías cuentan con vehículos de carga, que pueden ser evaluados como los más adecuados según tus preferencias.
Buscar en línea las compañías de tu zona geográfica, para luego visitar por lo menos las tres más resaltantes, te da la oportunidad de atinar en la selección adecuada.
Presupuesta
Planear cada gasto que se gastara, desde lo más elemental y obvio, como puede ser el alquiler de la nueva oficina, hasta los detalles de acondicionamiento, transporte y alimentación de cada uno de los participantes en el proyecto de mudanza de oficina, nos permitirá no excedernos de lo considerado como justo, pero tampoco dejar de cumplir actividades o pagos que nos saldrán más caros, si lo dejamos para después.
Cada gasto, y cada compra, deben ser presupuestados con anticipación para conocer cuál es la realidad económica que se nos presenta.
Informa
Mantener a los proveedores y clientes al tanto de la mudanza que se avecina, así como de las señas de la nueva localización, es una medida básica, para no sufrir ningún deterioro en las relaciones comerciales de tu empresa.
El aviso oportuno, a los proveedores de servicio de la sede que se deja, como los de la nueva que se ocupará, también se hará de manera oportuna, evitando la falla de los servicios, o la sobre factura por aviso extemporáneo.
Habiendo cuidado todos los detalles, solo nos queda esperar que llegue el día en que efectivamente salgamos de la sede en donde estuvimos, para llegar a la nueva oficina que nos espera. Allí continuaremos explotando, de manera exitosa, nuestro emprendimiento.