Para culminar la experiencia de mudar tu oficina, con éxito, y sin caer derrotado, debemos tener muy claro, que esta es una tarea pesada. Para lograr culminarla, debes trazar un plan, a prueba de errores.
Llevando cuidadosamente la planificación trazada, escogiendo el mobiliario que llevarás, y cuáles dejaras.
Seleccionar los días con los que cuentas, y la búsqueda de la mayor cantidad de asistencia posible, para lograr recoger, embalar, llevar y re acomodar, cada cosa en su sitio.
Es una gran idea contratar una empresa de mudanzas, que tenga vasta experiencia en mudanzas de oficina.
Antes
Antes de realizar las acciones de traslado de enseres, debes escoger cuáles de todos los que mantienes en esta sede que dejas, quieres llevar a la nueva.
Desecha aquellos que ya dieron todo lo que podían. Regala o dona los que todavía puedan ser útiles a otros.
Una vez que determines cuáles son los que te llevas, procede a empacar en cajas resistentes, con material de burbujas, a los más sensibles, y en sobres plásticos los documentos que deban trasladar.
Las máquinas, y ordenadores que deban ser desarmados para su traslado, deben ser objeto de un proceso, para asegurar su correcta instalación.
Procede a tomar una foto, de cómo queda cada pieza que deba separarse, así como de la manera correcta de conectarlos. A la hora de ensamblar, no tendrás dificultades.
Notifica del cambio de dirección, a proveedores y clientes. No debes correr el riesgo de interrumpir la relación comercial existente.
De igual modo, debes anunciar el día en que realizamos efectivamente la mudanza, para prever el movimiento, y carga de material pesado en las áreas comunes con las demás oficinas.
Durante
El día de la mudanza, debes ser tú quien primero esté en la sede a desmantelar, para asegurarte de que no quede nada por finiquitar.
No debe quedar nada dentro de la oficina, ni conexiones instaladas, ni material abandonado.
La contratación exige, por lo general, dejar la oficina en perfectas condiciones, o por lo menos, en las condiciones en que fue entregada a ti.
Si has contratado a una compañía especializada, ellos tratarán con todo, hasta el camión, de manera cuidadosa, y sabrán apilarlos del modo conveniente, para que todo tenga un lugar, y nada resulte deteriorado.
Al llegar a la nueva sede, ya sabrás en qué sitio colocar cada mueble, y cada caja contentiva de cosas, y documentos.
Es el momento de reconectar cada equipo, y de ensamblar cada mueble desarmado. Contar con la ayuda especializada del personal de mudanzas, aligera en gran modo esta tarea.
Al momento de movilizar los enseres al camión, a la nueva sede y durante el trayecto vehicular, es prudente contar con un seguro que cubra posibles daños.
Para evitar caer en manos no especializadas debemos contactar varias compañías de mudanzas y elegir entre ellas aquellas que no sean simples acarreadores, que pueden salir un poco más económicos, pero no garantizan tu satisfacción.
Después
Re acomodar las estancias, decorar con detalles armoniosos en cada pared o mesa, es una tarea bastante grata.
Pide a tus empleados y colaboradores que se incorporen en esta etapa para que compartan la sensación de pertenencia que estas acciones causan.
Ordena la reconexión de los servicios de agua, telefonía y otros. Lo demás es celebración, y augurios de una temporada plagada de éxitos.
Siguiendo de manera estricta, tu planificación, y de la mano de una excelente empresa de mudanzas especializada en cambios de oficina, tendrás el éxito de tu tarea asegurada.