Mudarse es una decisión que trae consigo incontables contratiempos. Lograr este cometido triunfante, supone contar con mucha paciencia y organización.
En este sentido, resulta interesante analizar las ventajas de contratar una empresa especializada. Iniciar el proceso, el propio momento de la mudanza y aun el día siguiente de culminado el traslado tienen sus particularidades.
Actividades antes de poner en marcha la mudanza
Antes de contratar la empresa de mudanza es recomendable solicitar con antelación los presupuestos que permitan comparar las condiciones que ofrecen.
Es oportuno consultar si el contrato incluye el servicio de embalaje y traslado de objetos frágiles o si se va a tomar como un anexo que supone un coste adicional.
También es interesante antes de mudarte verificar si el inmueble requiere alguna reforma, que deba ser realizada de inmediato. En lo que respecta a si hace falta pintar, se debe ejecutar antes de comenzar el traslado, es más fácil mientras esté libre de enseres.
Por otra parte, es básico que asegures con antelación que funcionan a cabalidad los servicios como electricidad, agua y calefacción.
En cuanto al servicio de internet, las tarifas suelen tener considerables variaciones en las distintas localidades. Es útil consultar los precios con anticipación.
En otro orden de ideas, toma suficientes fotografías de las conexiones de los equipos electrónicos antes de desconectarlos y empacarlos. Te va a resultar de gran utilidad al hacer las instalaciones.
Al momento de la mudanza
Informa a los vecinos del día de la mudanza, con el fin de minimizar las molestias. Es un gesto de cortesía que todos van a agradecer.
Procura tener a mano lo necesario para facilitar el proceso de embalaje, si la empresa no lo provee. Esto incluye el plástico de burbuja, suficiente cinta de embalaje, bolsas, cajas y marcadores.
Evita, en todo momento, ubicar objetos pesados en el fondo de las cajas. Con esta técnica solo lograrás un mal momento cuando se rompa.
Las compañías que se especializan en este tipo de traslados aconsejan utilizar bolsas grandes y empacar en ellas las almohadas y cojines. Estas se ubican entre las cajas, se ahorra un valioso espacio y se protegen los objetos.
Es trascendental marcar las cajas con el contenido exacto y de ser posible la ubicación donde irán. Se facilita el traslado y hace más sencillo completar el proceso de desembalaje.
¡Llegó el día después!
El primer día en el nuevo hogar es sin lugar a dudas uno de los más desconcertantes para todos, es probable que pese a toda la planificación, no encuentres nada.
Para facilitar la transición, incluye un bolso que contenga los implementos básicos necesarios que necesite usar cada integrante de la familia en ese asombroso primer día.
Esto quiere decir, pijamas, una muda de ropa, cepillos de dientes. Además, no vayas a olvidar la cafetera, cereales, algunos platos, cubiertos y vasos.
Son sugerencias simples y fáciles de seguir, que implica que con planificación se logra una mudanza exitosa con ahorro de tiempo y esfuerzos.